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Agosto 2025

En este mes de agosto tenemos muchas ocasiones importantes para dar gracias a Dios por todos sus beneficios.

Este mes nuestro corazón se llena de alegría y de agradecimiento al Señor de la historia del colegio, es un mes en que celebramos el aniversario de muerte del fundador del colegio, Alberto Vial A., y la llegada y unión del colegio con la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón al colegio, que vinieron para hacerse cargo de la continuidad del proyecto educativo de nuestro colegio. La llegada de la hermandad supuso un cambio muy importante y siempre anhelado en la educación que quiere entregar el colegio, porque sabemos que no puede haber educación católica sin la acción de la gracia que, sanando los corazones de los hombres, los hace capaces no solo de querer el bien, sino de obtenerlo, y eso solo el posible con la presencia continua de los sacerdotes en el colegio.

Toda nuestra antropología educativa, los planes y programas propios llegan a su culmen por la acción eficaz de Dios entre los hombres a través de los sacramentos.

Este mes damos a gracias a Dios por la celebración de los sacramentos de la Penitencia, Primera Comunión y Confesión que harán alumnos del colegio, con los cuales Dios va a obrar en su alma mediante la eficacia de su gracia de manera admirable y serán niños y jóvenes que con la gracia de Dios conquisten el mundo, instaurando todas las cosas en nuestro Señor Jesucristo.

Desde esta mirada, que está siempre en nuestro corazón, nace una humilde acción de gracias por los permanentes dones que Dios ha dado a los hombres y especialmente a nosotros. Nuestro corazón, en humilde agradecimiento y con la gratitud de corresponder al Amor busca la fidelidad cotidiana en las clases, en los trabajos, en la enseñanza de los profesores, en la contemplación de la belleza, en el deporte practicado, en los montañismos, las expediciones…

Especialmente agradecemos a tantos profesores que enamorados de este proyecto educativo y de la realidad que se vive en el colegio, dan su vida en servicio a Dios, por el bien de la patria y por el de nuestros alumnos.

Confía siempre en el Corazón de Jesús y en María.

Con mi bendición,

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