Vacaciones de Verano

Invitamos a todas las familias a entrar en ese descanso de las vacaciones siguiendo los consejos de Fray Luis de León:” ¡Qué descansada vida la del que huye del mundanal ruido, y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido…Vivir quiero conmigo, gozar quiero del bien que debo al cielo, a solas, sin testigo, libre de amor, de celo, de odio, de esperanzas, de recelo…”.

Estamos en tiempo de vacaciones. Las vacaciones brindan una oportunidad para estar más tiempo con la familia, para reunirse con parientes y amigos, para fomentar más los contactos humanos que el ritmo de los compromisos de cada día impide cultivar como sería de desear. Es un tiempo para el descanso del hombre entero, en alma y cuerpo.

En el colegio cesan las actividades públicas, y si bien los profesores también tienen vacaciones, es de admirar que queda mucha gente trabajando para que el año que viene podamos retomar las actividades de manera normal: la administración, el taller de producción para los libros de texto, los auxiliares limpiando, pintando y trabajando para que se pueda seguir entregando educación católica en nuestro colegio, y tantos otros que son necesarios y anónimos en la educación de nuestros alumnos.

Invitamos a todas las familias a entrar en ese descanso de las vacaciones siguiendo los consejos de Fray Luis de León:” ¡Qué descansada vida la del que huye del mundanal ruido, y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido…Vivir quiero conmigo, gozar quiero del bien que debo al cielo, a solas, sin testigo, libre de amor, de celo, de odio, de esperanzas, de recelo…”.

Y que al retornar otra vez al trabajo diario, con el alma serena por el descanso, demos lo mejor de nosotros mismos en la vocación particular que el Señor nos ha dado a cada cuál.