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Junio 2016

En el colegio somos conscientes de que “el fin propio e inmediato de la educación cristiana es cooperar con la gracia divina en la formación del verdadero y perfecto cristiano; es decir, formar a Cristo en los regenerados con el bautismo” (Gál 4,19). Porque el verdadero cristiano debe vivir la vida sobrenatural en Cristo para que la vida de Jesús se manifieste también en nuestra carne mortal (2Cor 4,11).

Por esto precisamente, la educación cristiana comprende todo el ámbito de la vida humana, la sensible y la espiritual, la intelectual y la moral, la individual, la doméstica y la civil, no para disminuirla o recortarla sino para elevarla, regularla y perfeccionarla según los ejemplos y la doctrina de Jesucristo” (Divini Illius Magistri num. 80 y 81). Por eso al llegar el mes de Junio, que la Iglesia Universal dedica especialmente al culto y devoción al Sagrado Corazón de Jesús, nos alegramos profundamente y lo vivimos de manera muy especial, con acontecimientos centrales, no solo para la vida de cada alumno, sino para la vida del colegio como institución.

A la celebración del primer viernes, que es habitual y muy querida por el colegio especialmente debido a  nuestra consagración al Corazón de Jesús, se une la celebración de la Fiesta del Sagrado Corazón y la de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Así este día muestra a la familia del colegio cuál es el camino que el colegio ha querido seguir para conseguir el fin de la educación tal y como lo quiere la Iglesia. Esta es también la fiesta  en la que las Guardias de Honor se entregan como servidoras de tan excelso Rey y el director renueva la consagración del colegio al Sagrado Corazón de Jesús, haciendo que nuestros corazones se llenen de confianza para el futuro porque no en nuestros carros, ni en nuestros caballos confiamos sino sólo en el Nombre del Señor que, vencidos la muerte y el pecado, nos dice “Tened Valor”. También son protagonistas los alumnos de IV Medio ya que se despedirán de la Virgen poniendo en el corazón de la Madre todas sus alegrías y tristezas, anhelos, esperanzas y temores para que ella, Señora del Corazón de su Hijo, consiga de Él todos los tesoros de amor que ellos necesitan.

Por otro lado los alumnos de II Medio se preparan para recibir el sacramento de la Confirmación y con ello el don del Espíritu Santo que va a fortalecer su alma y los va a hacer adultos en la fe. Todo el colegio les acompaña con la oración y al verlos crecer en edad, sabiduría y gracia ante Dios y ante los hombres, se alegra por poder participar en esta misión de educar a los jóvenes que la providencia nos concede.

Todas estas celebraciones son parte esencial de nuestra labor educativa, y como colegio queremos destacar su importancia por lo que, un año más, invitamos a todas las familias a unirse a estas celebraciones tan importantes y significativas para el colegio.

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