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Saludo Domingo 22 de Marzo

Queridas familias:

La liturgia de este domingo, denominado «Laetare», nos invita a alegrarnos: «Festeja a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis; alegraos de su alegría los que por ella llevasteis luto» (Is. 66,10). Pero, ¿Cuál es la razón profunda de esta alegría? Nos lo dice el Evangelio de hoy, en el cual Jesús cura a un hombre ciego de nacimiento. La pregunta que el Señor Jesús dirige al que había sido ciego constituye el culmen de la narración: «¿Crees tú en el Hijo del hombre?» (Jn 9, 35). Aquel hombre reconoce el signo realizado por Jesús y pasa de la luz de los ojos a la luz de la fe: «Creo, Señor» (Jn 9, 38).

En el reconocer a Jesús como Salvador, el hombre se acerca a la luz de Dios que ilumina toda nuestra existencia dándole a cada instante de nuestra vida un valor de eternidad, que va más allá de este instante pasajero, y, a la vez, se abre al don del Espíritu Santo que le fortalece para poder alcanzar la santidad a la que toda persona está llamada. 

Junto con la lectura reposada de la Palabra de Dios para hoy, especialmente el salmo 22 y el evangelio (Jn 9,1-41), quisiera invitarles a repetir, a lo largo del día, lo que decía, de rodillas, el ciego: «Creo Señor». 

Un fuerte abrazo a todos, que Dios les bendiga y la Virgen los cuide. 

                                                                            Padre Josep Vives G. HNSSC

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